¿Tu cansancio no mejora con el descanso? ¿te cuesta dormir? ¿Te sientes mucho peor después de realizar un esfuerzo físico o mental? Estos son algunos de los síntomas que padecen aquellos con el síndrome de fatiga crónica. En la entrada de hoy queremos acercaros a esta patología que podemos pasar por alto a pesar de lo incapacitante que puede llegar a ser.
¿Qué es el síndrome de fatiga crónica?
El síndrome de fatiga crónica o también llamado encefalomielitis miálgica es una patología grave y de larga duración que afecta a muchos sistemas del cuerpo. Habitualmente, esta afección dificulta realizar las actividades normales del día a día e incluso a veces puede dejar al paciente sin siquiera poder salir de la cama.
Puede afectar a cualquier persona siendo las más vulnerables mujeres adultas entre 40 y 60 años. Además, el síndrome de fatiga crónica puede ser impredecible ya que sus síntomas pueden aparecer y desaparecer o incluso pueden cambiar con el tiempo.
El síndrome de fatiga crónica tiene una duración mínima de unos 6 meses aproximadamente y entre sus síntomas habituales destacan la dificultad de memorizar o recordar las cosas, sensación de vértigo o mareo y un sueño nada reparador. Un 1% de la población mundial se ve afectado por esta condición de la cual en un 85% de los casos son mujeres las que lo padecen.
Síntomas del síndrome de fatiga crónica
Existen unos síntomas principales que se producen en la mayoría de los pacientes con SFC. Entre los cuales, algunos de ellos son indispensables para poder hacer un diagnóstico. Entre los síntomas más comunes:
- Disminución de la capacidad de hacer actividades diarias. Esta reducción del nivel de actividad se debe producir junto con fatiga y tener una duración de seis meses o más, la fatiga de los afectados es diferente a estar cansado, puede ser grave y no mejora con el descanso.
- Empeoramiento de los síntomas tras la actividad física o mental. Este síntoma se conoce como malestar posesfuerzo (PEM). Los afectados frecuentemente lo describen como una “crisis”. Puede llevar días, semanas o incluso más recuperarse de una crisis.
- Problemas relacionados con el descanso. Algunos afectados pueden tener dificultad para conciliar el sueño o para permanecer dormidas y el descanso no necesariamente mejora la sensación de fatiga.
- Problemas con el pensamiento y la memoria. Se suelen presentar dificultades para pensar rápido, recordar cosas y poner atención a los detalles.
- Empeoramiento de los síntomas al ponerse de pie o incorporarse. Esto se conoce como intolerancia ortostática. Los afectados pueden sentirse aturdidos, mareados, débiles o a punto de desmayarse al ponerse de pie o incorporarse.
Por otro lado, muchas, aunque no todas las personas con SFC, presentan otros síntomas:
- Dolores musculares
- Dolor en las articulaciones, sin inflamación ni enrojecimiento
- Dolores de cabeza
- Dolor a la palpación en los ganglios linfáticos del cuello o las axilas
- Dolor de garganta frecuente
- Problemas digestivos
- Escalofríos y sudores nocturnos
- Alergias o sensibilidad a alimentos, olores, sustancias químicas o al ruido
Diagnóstico
Debido a que los síntomas son difíciles de valorar de forma objetiva, el diagnóstico a menudo se basa en la exclusión de otras afecciones médicas. Esto puede llevar a retrasos en el diagnóstico y a la falta de comprensión por parte de los profesionales de la salud. Además, debido a la falta de conciencia y a la naturaleza invisible de la enfermedad, muchos pacientes enfrentan la estigmatización y la falta de apoyo de su entorno social.
Tratamiento
Actualmente no existe una cura definitiva para el SFC. El enfoque se centra en aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Esto puede implicar el uso de medicamentos para tratar el dolor, mejorar el sueño o regular el estado de ánimo. Además, los enfoques no farmacológicos, como la terapia cognitivo-conductual y la terapia de ejercicio graduado, pueden ser beneficiosos en algunos casos. Es importante destacar que los tratamientos pueden variar según las necesidades individuales y que lo que funciona para un paciente puede no funcionar para otro.
Otras opciones que pueden resultar beneficiosas en ambos casos incluyen:
Disminución del estrés. Tratar de relajarse y controlar la ansiedad ayudan a. mejorar los síntomas de la fibromialgia. Las técnicas de relajación y ejercicios de control respiratorio pueden ayudar.
Dormir bien. Establecer una rutina de sueño es muy favorecedor para adaptar al organismo y exprimir al máximo las horas de sueño.
Actividad física. Realizar un mínimo de actividad física diaria puede tener efectos positivos, aunque en primera instancia puedan resultar costosos. Caminar, nadar o ir en bicicleta son buenas opciones, el tipo de actividad y el nivel se deberán ajustar a cada caso.
Dieta equilibrada. Mantener un peso adecuado ayudará a disminuir el dolor, la ansiedad y reducir el riesgo de sufrir patologías asociadas.
Andulación. ayudará a estimular el sistema circulatorio y linfático mejorando la sensación de fatiga y cansancio, aliviando el dolor y relajando los tejidos y el sistema nervioso.
4 comentarios
Mari Carmen Motos López
14/06/2023 at 11:07
En primer lugar me presentaré, soy Mari Carmen Motos, presidenta de la Asociación nacional de Personas con Encefalomielitis Miálgica (PEM), única asociación nacional dedicada solo y exclusivamente a esta enfermedad. Quiera ante todo daros las gracias por este artículo sobre la encefalomielitis miálgica o síndrome de fatiga crónica que contiene información que está bastante en bien en gran parte pero que contiene algunos errores y uno de ellos es muy grave. Este error al que me refiero es que la Terapia Cognitivo Conductual y la Terapia de Ejercicio Gradual NO se deben recomendar para el tratamiento de esta enfermedad ya que estos tratamientos no solo que no son acertados sino que pueden ser perjudiciales para los pacientes. Podéis comprobarlo en la última actualización de la guía NICE de octubre de 2021, así como en numerosos artículos de expertos en esta enfermedad, investigaciones que hablan del daño que produce el ejercicio en estos pacientes guías, manuales, etc. Podemos poner a vuestra disposición toda esta información veraz y actualizada sobre la enfermedad si nos escribís a info.ongpem@gmail.com , para que comprobéis que lo que comento aquí es cierto y es lo más actualizado y consensuado por los expertos a nivel mundial en encefalomielitis miálgica ( o síndrome de fatiga crónica o EM/SFC).
iXalud
19/06/2023 at 10:25
Hola Mari Carmen, gracias por tu comentario, como bien indicas, tanto la terapia cognitivo-conductual como el ejercicio gradual no son ni la primera opción de tratamiento para pacientes con EM/SFC ni beneficiosos en todos los casos, pudiendo además llegar a ser perjudiciales en algunos casos. Rectificaremos esa parte de la publicación para que no dé lugar a error. En nuestro caso, en iXalud, atendemos a pacientes con patologías crónicas que afectan al sistema musculoesquelético y la mayoría de los casos de SFC que tratamos suelen ser asociados a padecer también fibromialgia, aclarar independientemente de los casos, que, en cualquiera de las dos opciones de tratamiento que indicas, es el paciente quien establece los límites y debe ser guiado por el especialista adecuado para poder enfocar el tratamiento y adaptarlo a la necesidad en cada momento. En el caso de la terapia cognitivo-conductual no será para tratar el SFC/EM como tal sino para poder dar herramientas al paciente que se vea afectado a nivel emocional por la enfermedad. Por otro lado, para el ejercicio gradual, siempre se planteará como algo guiado por un profesional donde el paciente ponga los límites y los tiempos de recuperación/descanso para así poder mantener la función corporal y evitar que la musculatura se atrofie por el inevitable sedentarismo. Además, será imprescindible poder adaptarlo a cada paciente y las necesidades que tenga en cada momento.
Lia
15/01/2024 at 07:21
Podrían esclarecer si en el ICE 11 el nuevo código para la enfermedad será/es el 8E49 en lugar del G93.3? Sabemos que se permite unos años de transición para que los médicos utilicen los códigos nuevos, pero es que no hemos visto aún ningún diagnóstico con 8E49 y nos crea confusión?
iXalud
15/01/2024 at 13:04
Hola Lia, te recomendamos dirigirte directamente a la OMS para verificar dicha información ya que será siempre la más actualizada y verídica. Este tema en concreto se encuentra en constante revisión, la propia OMS ha dado respuesta indicando que en el IDC -11 no se han realizado cambios debido a la falta de evidencia que lo justifique, puedes ver la respuesta completa en el siguiente enlace: https://www.who.int/standards/classifications/frequently-asked-questions/chronic-fatigue-syndrome