¿Sabias que 1 de cada 6 personas vive con algún dolor? Y ¿Sabías que en un 11% ese dolor es crónico? Por si fuera poco, de ese 11% de personas que padecen dolor crónico, 2 de cada 3 personas que lo sufren son mujeres y por este motivo, en el día mundial de la mujer nos disponemos a visibilizar a todas aquellas mujeres que conviven con el dolor a diario.
La salud de la mujer en datos
Según un estudio realizado por la sociedad española del dolor, el dolor es el motivo principal de consulta médica y en un 70% de los casos, es el sexo femenino quien acude a consulta.
Las patologías con más intensidad de dolor incluidas en el estudio fueron la artrosis, osteoporosis con aplastamiento vertebral y artrosis relacionadas todas ellas con mayor incidencia en mujeres.
- Las mujeres afectadas de dolor crónico tienen más prevalencia en una edad comprendida entre 55 y 70 años, padecen principalmente dolor crónico de origen degenerativo o inflamatorio.
- El 68% de las mujeres mayores de 15 años padece alguna enfermedad crónica.
- 3 de cada 4 enfermos crónicos que viven solos son mujeres.
- La depresión es más común en las mujeres (5,1%) que en los hombres (3,6%).
- El dolor crónico afecta a la salud física y psicológica de quien lo padece, con repercusiones sobre las actividades diarias, autonomía, el empleo y el bienestar social y económico.
- Un 66.5% de los pacientes con dolor crónico se encuentran en tratamiento únicamente farmacológico de los cuales solo el 30% se toma la medicación como debería.
Principales causas del dolor crónico
El origen del dolor crónico puede ser diverso ya que, a diferencia del dolor agudo, no suele estar relacionado con una amenaza de daño tisular ni ser el resultado de un incidente específico. Más bien se suele considerar el estado de una enfermedad y puede persistir durante meses o años.
Las principales causas y condiciones de dolor crónico incluyen al dolor lumbar, la artritis, artrosis, cefaleas y fibromialgia.
Patologías con mayor prevalencia en mujeres
Migrañas: Afecta al sexo femenino en una proporción de 3 a 1. Viéndose condicionado por los cambios hormonales que aumentan con la menstruación y disminuyen tras la menopausia.
Hipertensión: Es una enfermedad cardiovascular muy frecuente, sobre todo, a partir de los 40 años. Los vasos sanguíneos están expuestos a una presión constante o sostenida, en la que acaban viéndose afectados, estudios demuestran que las mujeres tienen un 40% más de probabilidades de desarrollar problemas vasculares debido a la menopausia puesto que la presión arterial se ve afectada por las alteraciones de los equilibrios hormonales.
Osteoporosis: Esta patología se caracteriza por la pérdida progresiva de la masa que conforma los huesos y, por tanto, reduce la calidad y fortaleza de estos y aumenta el riesgo de fracturas. Afecta a 1 de cada 4 mujeres postmenopáusicas. La reducción de los niveles de estrógenos comporta una mayor fragilidad y aparición de las fracturas.
Insomnio: A partir de la adolescencia, las mujeres superan a los hombres en lo que a afecciones emocionales refiere llevando a padecer con mayor frecuencia insomnio. Las preocupaciones, responsabilidades y cambios hormonales son algunos de los responsables de ello.
Fibromialgia: Se trata de una patología crónica que afecta entre un 2% y un 6% de la población siendo un 90% de estos, mujeres. la fibromialgia tiene un origen aun desconocido y percibe como dolorosos estímulos que no deberían serlo. Este suele ir acompañado en la mayoría de los casos por fatiga (90%), trastornos del sueño (70-80%), e incluso, ansiedad y depresión (25%).
Dolor crónico y Andulación
La terapia de Andulación ofrece unos buenos resultados en el tratamiento del dolor crónico, se trata de una buena opción debido a ser un tratamiento no invasivo, no farmacológico y no doloroso que tiene un efecto estimulante sobre la circulación y el metabolismo. Gracias a esto, el organismo recibe el oxígeno y nutrientes necesarios permitiendo que la musculatura se descontracture y mejore la limitación articular. Además de esto, su efecto sobre el sistema linfático contribuye a eliminar los residuos metabólicos y otras substancias tóxicas o nocivas del organismo.
