Los trastornos del sueño son alteraciones que afectan o provocan cambios a la hora de dormir. Estos trastornos pueden afectar a la salud, seguridad y/o calidad de vida en general y por este motivo desde iXalud queremos acercaros un poco a este tema.
¿Qué es el sueño?
El sueño es necesario para la salud física y mental. Consiste en un estado de inconsciencia durante el cual el cerebro permanece activo, se trata de un proceso biológico mediante el cual el organismo tiene una función homeostática y restauradora, básicas para la termorregulación y conservación de la energía.
¿Qué son los trastornos del sueño?
Se consideran trastornos del sueño a los problemas relacionados con dormir, ya sea por dificultades a la hora de conciliar el sueño o permanecer dormido, como dormirse cuando no toca o dormir poco o demasiado. Muy a menudo, estos trastornos se relacionan con el dolor y por este motivo, en el día de hoy vamos a dedicar unas líneas a poder explicar algunos de estos trastornos del sueño y cómo nos afectan al tener dolor.
Existen muchos tipos de trastornos de sueño diferentes y éstos se pueden agrupar en 4 grandes grupos:
- Problemas para conciliar el sueño y mantenerlo (insomnio)
- Problemas para permanecer despierto durante el día (somnolencia diurna – Hipersomnia, narcolepsia, síndrome de apneas de sueño)
- Problemas para mantener un horario regular de sueño (trastornos sueño-vigilia)
- Comportamientos inusuales durante el sueño (sonambulismo, terrores nocturnos, pesadillas)
INSOMNIO
Este trastorno consiste en la dificultad para conciliar el sueño o para permanecer dormido. Estos episodios pueden aparecer y desaparecer, y suelen tener una duración de entre 2-3 semanas, en caso de que permanezcan por más tiempo se pasa a denominar insomnio crónico. El resultado del insomnio consiste en dormir poco y tener un sueño de poca calidad. Este trastorno puede causar somnolencia durante el día o hacer que nos sintamos ansiosos, deprimidos o incluso irritables.
NARCOLEPSIA
La narcolepsia es un trastorno neurológico crónico causado por la imposibilidad del cerebro para regular los ciclos de sueño y vigilia. Muchas veces va acompañada de un sueño irregular e interrumpido que acaba causando episodios de sueño repentinos e irrefrenables durante el día que pueden durar desde segundos hasta varios minutos.
TRASTORNOS SUEÑO-VIGILIA
Esta es una afección muy común por ejemplo al viajar, el denominado jet lag, tiene lugar al cruzar distintas zonas horarias. También es muy común en aquellas personas que realizan turnos rotativos en su trabajo o cumplen horario nocturno.
El síndrome de sueño y vigilia irregulares, el síndrome del desfase horario o las fases de sueño avanzadas o atrasadas también son causas muy comunes de ello.
HIPERSOMNIA
Se trata de una alteración por la que las personas que la padecen sufren una somnolencia excesiva durante las horas del día y una gran dificultad para despertarse. Puede bien verse reflejada como la necesidad de dormir más de lo necesario o bien como un cansancio que perdura a lo largo del día sin necesidad de haber realizado ninguna actividad intensa.
Algunas patologías como la fibromialgia, la mononucleosis o la obesidad pueden ser su causa.
SÍNDROME DE APNEAS DEL SUEÑO
Este síndrome es de los más comunes y consiste en la interrupción de la respiración durante las horas de descanso pueden durar pocos segundos o repetirse hasta 30 veces en una sola hora. Es muy común que aquellos que las padecen se muestren cansados y somnolientos durante el día.
SONAMBULISMO
Aquellos que padecen este trastorno, suelen caminar o realizar alguna actividad mientras todavía duermen.
TERRORES NOCTURNOS – PESADILLAS
En ambos casos, quien los padece siente miedo durante el sueño, suele ser más común en niños, aunque también ocurre en adultos. Las pesadillas suelen ocurrir en la fase final del sueño y suelen estar desencadenadas por acontecimientos cotidianos, los terrores nocturnos en cambio, ocurren durante el sueño profundo y suelen generar que quien los padece se despierte gritando, sudando y con la respiración agitada.
Tratamiento de los trastornos del sueño
El tratamiento de los trastornos de sueño dependerá del tipo de trastorno que se esté padeciendo, no obstante, se tiende a recibir un tratamiento farmacológico que a largo plazo puede llegar a causar efectos secundarios y un precio a pagar a nuestra salud.
Por este motivo, vamos a comentar 2 tratamientos no invasivos para poder hacer frente a la mayoría de estos trastornos.
El ejercicio físico, puede ser una gran alternativa ya que es accesible y sus efectos serán positivos en diversos aspectos, una correcta modificación en las conductas y estilo de vida pueden llegar a modificar el factor desencadenante del trastorno.
Para ello tendremos en cuenta algunos factores tales como realizar el ejercicio físico de 4 a 6 h antes de ir a dormir y mantener una rutina estable en la que tanto la hora de irse a la cama como la de despertarse sean más o menos las mismas a diario. Lo ideal en adultos será realizar entre 1 h 30 min – 2 h a la semana combinando de forma moderada el ejercicio aeróbico y el anaeróbico.
El ejercicio aeróbico activa las principales estructuras cognoscitivas de las personas y por ello, nos facilitará la prevención de trastornos relacionados con el sueño tales como la hipersomnia.
La otra alternativa que proponemos para tratar estos trastornos es la Andulación puesto que la terapia aporta una relajación intensa y duradera que nos facilitará conciliar el sueño y mantenerlo. Además de esto, la activación circulatoria y metabólica que se lleva a cabo durante el tratamiento, actúa como refuerzo positivo a la secreción de endorfinas y de esta forma aumenta los niveles de melatonina que es la hormona relacionada con el sueño y ayuda a disminuir así los estados del insomnio.
Indicaciones para una correcta higiene del sueño
Además de toda la información recogida hasta llegar a este punto, desde iXalud queremos indicarles algunos consejos para mejorar la higiene del sueño que propone la World Sleep Society:
- Establecer un horario regular para irse a dormir y despertarse.
- Si tiene la costumbre de tomar siestas, no exceder los 45 minutos de sueño diurno.
- Evitar la ingestión excesiva de alcohol 4 horas antes de acostarse, y no fumar.
- Evitar la cafeína 6 horas antes de acostarse. Esto incluye café, té y muchos refrescos, así como chocolate.
- Evitar los alimentos pesados, picantes o azucarados 4 horas antes de acostarse. Un refrigerio ligero antes de acostarse es aceptable.
- Hacer ejercicio regularmente, pero no justo antes de acostarse.
- Usar ropa de cama cómoda y acogedora.
- Encontrar una configuración de temperatura de sueño cómoda y mantener la habitación bien ventilada.
- Bloquee todo el ruido que distrae y elimine la mayor cantidad de luz posible.
- Reserve su cama para dormir y el sexo, evitando su uso para el trabajo o la recreación general.
