La osteocondritis es una afección que puede causar dolor y limitar la movilidad. Sin embargo, existen diversas opciones de tratamiento, entre ellas la andulación, que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen.
¿Qué es la osteocondritis?
La osteocondritis es una afección que afecta a las articulaciones y se produce cuando una parte del hueso, ubicada debajo del cartílago de una articulación, pierde su suministro sanguíneo pudiendo llevar a la muerte de ese tejido óseo y, en algunos casos, a la formación de un fragmento óseo suelto dentro de la articulación.
Aunque la osteocondritis puede producirse en cualquier articulación, es más común en las rodillas, los codos, la cadera y los tobillos. Esta afección puede aparecer a cualquier edad, pero es mas común en adolescentes con una edad entre 10 y 20 años por temas de crecimiento. Aquellos que padecen esta afección, pueden aumentar el riesgo de padecer artrosis en la articulación afectada con el paso del tiempo.
Causas y síntomas
Las causas exactas no siempre son claras, pero se asocian a varios factores:
- Sobrecarga articular: Actividades físicas intensas o repetitivas pueden sobrecargar las articulaciones.
- Lesiones: Un esguince o una fractura pueden dañar los vasos sanguíneos que nutren el hueso.
- Factores de crecimiento: Los cambios hormonales durante la adolescencia pueden afectar la vascularización del hueso.
Aunque los síntomas pueden variar en cada caso, los más comunes incluyen:
- Dolor: En la articulación afectada, especialmente durante la actividad física.
- Hinchazón: Inflamación alrededor de la articulación.
- Rigidez: Dificultad para mover la articulación con normalidad.
- Bloqueo articular: Sensación de que la articulación se «atasca» o «bloquea».
- Disminución del rango de movimiento: Limitación en los movimientos de la articulación.
Tratamiento
El tratamiento de la osteocondritis dependerá de la gravedad de la lesión y puede incluir:
- Reposo: Reposo relativo evitando actividades que causen dolor.
- Medicamentos: Antiinflamatorios para reducir el dolor y la inflamación.
- Fisioterapia: Ejercicios específicos en cada caso y paciente para fortalecer los músculos y mejorar la movilidad.
- Andulación: Una terapia no invasiva que mejora la circulación y reduce el dolor.
- Cirugía: En casos graves, puede ser necesaria una cirugía para retirar el fragmento óseo suelto o reparar el daño en el cartílago.
Andulación como tratamiento complementario
Al tratarse de un tratamiento no farmacológico, no invasivo y no doloroso, la andulación cada vez más es una opción a considerar en el tratamiento de algunos de los síntomas de la osteocondritis. Partiendo de una postura que mantiene y favorece a una ergonomía horizontal con las piernas ligeramente elevadas para favorecer a la relajación y la descarga muscular la andulación combina 2 técnicas que son clave para aliviar toda la sintomatología mencionada. El calor infrarrojo mejora la microcirculación de las zonas afectadas a través de la vasodilatación y el calentamiento muscular y por otro lado, las vibraciones que utiliza actúan como antiálgico y antiinflamatorio de muchas patologías musculoesqueléticas. Con esto se verán aliviados de forma eficaz los dolores, la fatiga, inflamación y problemas de rigidez articular mejorando también la movilidad.
La andulación en el caso de la osteocondritis, puede ayudar a:
- Mejorar la circulación: Favoreciendo la llegada de nutrientes a la zona afectada.
- Reducir el dolor: Al estimular los receptores del dolor.
- Fortalecer los músculos: Ayudando a estabilizar la articulación.