La rigidez es uno de los síntomas que padecen aquellos afectados de algunas enfermedades reumáticas, es común confundirla con otros trastornos inflamatorios. Entender y conocer dicho síntoma será esencial para poder tratarlo.
Rigidez matutina y enfermedades reumáticas
Las enfermedades reumáticas son aquellas que afectan al aparato locomotor y la mayoría de ellas cursan con algunos síntomas comunes, los más frecuentes son el dolor que se siente al padecerlas, los trastornos que afectan al sueño a menudo causados por el propio dolor y también la rigidez matutina y la fatiga.
Esta rigidez matinal, afecta sobre todo a los pacientes que padecen enfermedades articulares inflamatorias como la artritis, la espondilitis anquilosante, la artritis psoriásica, la fibromialgia o la artrosis.
Para los pacientes que la sufren, la rigidez matutina es parte de la patología y se asocia también con los brotes, a menudo implica una disminución de la capacidad física y funcional del día a día. La duración de la rigidez se relacionará además de forma directa con el paciente y su desarrollo personal y laboral pudiendo llegar a ser muy incapacitante.
En el caso de la artritis por ejemplo la duración de este síntoma suele experimentarse a lo largo de todo el día pasando a ser una rigidez articular generalizada o local y no solo matutina.
Otras patologías como la artrosis experimentan este síntoma después de un periodo de reposo o si nuestro estilo de vida es muy sedentario.
Por último, en el caso de la fibromialgia dicha rigidez no solo afecta a las articulaciones, sino que también la musculatura tiende a entumecerse o contracturarse dificultando aun más el movimiento.
¿Qué causa la rigidez articular?
Aunque no se conoce la causa específica de la rigidez matutina, cierto es que cuando una articulación permanece mucho tiempo sin moverse tiende a inflamarse.
Las articulaciones están formadas por diversos componentes, entre ellos, el hueso, cartílago, tendones, membrana sinovial, capsula articular, líquido sinovial y ligamentos. El cartílago es el encargado de proteger los extremos de los huesos y protegerlos asegurando su movimiento absorbiendo los impactos. La articulación queda cubierta por la membrana sinovial en la cual, durante la noche, por la falta de movimiento segrega el líquido sinovial y se queda estancado provocando la inflamación de la capsula que dificultará el movimiento. Además, la musculatura y tendones que rodean la articulación también acostumbrarán a verse afectados.
¿Cómo puedo aliviar este síntoma?
Por la mañana, para aquellos que padecen rigidez articular, el cuerpo necesitará una puesta en marcha gradual. Existen movimientos sencillos que se pueden hacer cada mañana para despertar suavemente las articulaciones sin que esto despierte al dolor.
Andulación y rigidez articular
La terapia de Andulación es muy recomendable para el tratamiento de la rigidez articular, gracias a la intensa activación circulatoria y su capacidad de drenaje logra desinflamar las articulaciones afectadas.
Facilita la disolución de la tensión muscular y los bloqueos, eliminando de esta manera las cargas de las articulaciones. Esto se refleja en una reducción inmediata del dolor. Gracias a que esta terapia biofísica también estimula el metabolismo en profundidad, todos los tejidos del cuerpo reciben un mejor suministro de oxígeno y nutrientes. Durante este proceso puede también retardarse el desgaste del cartílago articular y evitar así su empeoramiento.