La arteriosclerosis es una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo siendo una de las principales causas de enfermedad cardiovascular. Aunque suele pasar desapercibida en sus etapas iniciales, sus consecuencias a largo plazo pueden ser graves. En la entrada de hoy, nos disponemos a explicar qué es la arteriosclerosis, sus causas y síntomas, cómo se diagnostica y sus posibles tratamientos.
¿Qué es la arterioesclerosis?
La arteriosclerosis es una afección crónica por la cual se produce un estrechamiento y endurecimiento de las arterias debido a la acumulación de placas de grasa, colesterol y otros materiales en sus paredes. Estas placas, conocidas como ateromas, provocan una disminución del flujo sanguíneo y pueden llegar a obstruir por completo las arterias, lo que puede llevar a condiciones graves como:
Enfermedad de las arterias coronarias: Son las arterias que llevan la sangre al corazón. Si llegan a bloquearse, pueden causar una angina de pecho o un infarto de miocardio.
Enfermedades de las arterias carótidas: Son las arterias que llevan la sangre al cerebro. En caso de bloqueo, puede ocasionar un accidente cerebrovascular.
Enfermedad arterial periférica: Son las arterias que se encuentran en los brazos, piernas y pelvis. Al bloquearse, pueden generar adormecimiento, dolor y en algunos casos infecciones.
Entre otras afecciones como la enfermedad arterial vertebral, la renal o la mesentérica.
Por lo general, la arterioesclerosis no presenta síntomas hasta que una arteria se estrecha demasiado o por completo. Mucha gente no sabe que la sufre hasta que tiene una emergencia médica.
Síntomas
Esta enfermedad puede no presentar síntomas evidentes en sus primeras etapas y a medida que la enfermedad progresa, pueden surgir diferentes síntomas entre los que se destacan:
- Dolor en el pecho, sobre todo durante el ejercicio o con el estrés.
- Disminución del flujo sanguíneo en las extremidades, que puede cursar con molestias o dolor al andar e incluso úlceras en las piernas en casos más avanzados.
- Dificultad al hablar o debilidad repentina en un lado del cuerpo, pueden significar un posible accidente cerebrovascular.
También pueden existir otros síntomas siempre relacionados con las arterias que se vean afectadas como dolor intenso después de comer, pérdida de peso y diarrea como síntomas de isquemia de las arterias mesentéricas de los intestinos. O la presencia de un soplo o silbido puede ser un signo de afectación de las arterias carótidas o renales.
Tratamiento
El tratamiento de la arteriosclerosis se centra en reducir los factores de riesgo y prevenir la progresión de la enfermedad. Algunas opciones de tratamiento incluyen:
- Cambios en el estilo de vida: Adoptar una dieta saludable, realizar ejercicio regularmente, dejar de fumar, mantener o bajar de peso y controlar la presión arterial y los niveles de azúcar en sangre.
- Tratamiento farmacológico: Los medicamentos pueden ayudar a controlar el colesterol, reducir la presión arterial y prevenir la formación de coágulos sanguíneos.
- Terapias complementarias como la andulación o el masaje terapéutico, pueden ser un excelente aliado gracias a sus numerosos beneficios a nivel circulatorio, ya que ayudará a aumentar el flujo sanguíneo y a promover el funcionamiento de las paredes vasculares flexibilizándolas y promoviendo la prevención de obstrucciones vasculares además de ayudar a reducir la tensión musculary promover la relajación general.
- En casos graves, puede ser necesario realizar alguna intervención como una angioplastia, colocar un stent o realizar una cirugía de derivación coronaria para restablecer el flujo sanguíneo.