Aproximadamente un 80% de la población ha sufrido, sufre o sufrirá dolor de espalda al menos una vez en la vida y este le afectará de forma recurrente a aproximadamente un 18% de los casos. Cambiar algunos habitos en nuestro día a día pueden ser la clave para mejorar esta afección tan común y por esta razón, desde iXalud queremos ofreceros no solo información para su prevención sino también algunos consejos para poder prevenir y tratar esta dolencia.
Aspectos generales del dolor de espalda
El dolor de espalda, se puede dar un cualquiera de los tramos de la columna vertebral, se denominará cervicalgia a aquellas dolencias localizadas en su tramo cervical, dorsalgia en las afecciones del tramos dorsal o torácico o lumbalgia si el dolor que se encuentra localizado en el tramo lumbar.
Según algunas investigaciones, las lesiones musculares y de los ligamentos que fijan las articulaciones intervertebrales son la fuente más común del origen del dolor de espalda. Los principales mecanismos de lesión, habitualmente coinciden con: levantar objetos pesados, torsión de la cadera y una pobre condición física.
Por esta razón, fortalecer la musculatura tanto de la espalda como del abdomen nos grantizará un postura normal que a la larga nos ayudará a disminuir las posibles lesiones que se puedan ocasionar.
Factores de riesgo
A cualquiera le puede dar dolor de espalda, de hecho, se estima que el 80% de la población sufrirá de esta afección al menos una vez en su vida. Será más probable que esto ocurra si se cumple alguno de los siguientes factores:
- Condición física: Si la musculatura de la espalda se encuentra en mala forma física o al esforzarse de más durante la actividad física.
- Obesidad/sobrepeso: El exceso de kilos ejercerá presión intervertebral y tensión en la musculatura que puede terminar causando alguna molestia o dolor en la zona.
- Acciones laborales: Aquellos trabajos que implican, levantar objetos pesados, empujarlos, realizar movimientos repetitivos o de torsión de espalda hacen que sea más probable lesionarse de la espalda.
- Edad: El riesgo de padecer dolor de espalda aumenta a medida que se van cumpliendo años, sobre todo a partir de los 45 años.
- Antecedentes familiares: A menudo se relacionan casos con la genética que pueden ocasionar esta dolencia.
Síntomas
Los síntomas del dolor de espalda variarán en función del tramo de la columna en el que se localiza el dolor. Lo más común es que la dolencia se describa o bien como una sensación de ardor o un dolor muy agudo o punzante que nos impide movernos con naturalidad o incluso nos corta la respiración. Además, el dolor puede llegar a acentuarse al realizar determinados movimientos.
Cuando el dolor se localiza en el tramo lumbar, es posible que el dolor pueda irradiarse a los glúteos, piernas o incluso abdomen mientras que si el dolor se localiza en el tramo cervical, el dolor puede verse irradiado a los brazos o la cabeza.
Debemos tener en cuenta que el dolor también puede ser intermitente o podemos sentir rigidez al despertarnos por la mañana y que vaya mejorando a medida que comenzamos a movernos.
Prevención de dolor de espalda
Una intervención precoz será fundamental para la prevención de la aparición del dolor de espalda y sobre todo para evitar que este se cronifique en caso de ser una dolencia ya existente.
Uno de nuestros objetivos será que el peso del cuerpo se distribuya en ambas piernas por igual ya sea cuando andamos, cuando realizamos alguna actividad o incluso cuando nos relajamos.
Otros consejos que nos ayudarán a prevenir que aparezca el dolor de espalda será evitar movimientos repetitivos o malos gestos que puedan desencadenar la sintomatología manteniendo la espalda lo más recta posible a la hora de realizar dichas acciones.
Mantener una dieta equilibrada y rica en calcio y vitamina D nos ayudará a mantener una columna sana y fuerte.
Además de esto, realizar ejercicios de aumento del equilibrio y estabilización de la columna junto con ejercicios de fuerza que nos ayuden a mantener el tono de la musculatura nos ayudarán a reducir el riesgo de caer y lesionarnos.
No será necesario decir que mantenernos en un peso saludable también será de gran ayuda para evitra tensión y sobreesfuerzo en la espalda.
Ejercicios para combatir el dolor de espalda
En la mayoría de los casos, la lumbalgia puede mejorar si nos mantenemos activos, evitamos posiciones y actividades que podrían aumentar o causar el dolor. Se recomienda usar hielo si la dolencia es a causa de un golpe y queremos controlar la inflamación o el uso de calor en los casos en que el dolor es consecuencia de algún esfuerzo muscular.
Cuando el dolor agudo haya disminuido, se podrán empezar a realizar ejercicios suaves de fortalecimiento para el abdomen, la espalda y las piernas, y quizá, algunos ejercicios de estiramiento. En muchos casos, el ejercicio no solo ayudará a reducir el dolor, sino que también podría ayudarle a recuperarse más rápido, a evitar que se vuelva a lesionar la espalda y a reducir el riesgo de discapacidad a causa del dolor de espalda.
Desde iXalud os proponemos unos ejercicios que podrás realizar desde casa sin necesidad de material, los puedes consultar haciendo click aquí.
Andulación y dolor de espalda
Desde iXalud, como ya sabéis apostamos por la terapia de Andulación. Uno de los motivos por los que confiamos en este tratamiento es que se trata de una terapia biológica, no invasiva y además no dolorosa. La Andulación ha demostrado ser un tratamiento eficaz para mejorar la sintomatología ya que es efectiva en el alivio del dolor y la mejora de los patrones del sueño.
Mediante la estimulación de la circulación en la región lumbar se liberan las tensiones y la presión de los cuerpos vertebrales.
El calor infrarrojo profundo refuerza su efecto activando además la circulación del tejido y relajando con ello los nervios y las articulaciones facetarias del área lumbar.