La estenosis espinal es una afección que afecta sobre todo a mayores de 50 años y tiene una incidencia del 80% en mayores de 60. No siempre se acompaña de sintomatología, en la mayoría de los casos, se trata de un proceso degenerativo por el cual poco a poco se va estrechando el canal medular.
Columna vertebral
La columna vertebral se extiende desde la base del cráneo hasta la pelvis y está compuesta por un total de 33 huesos a los que denominamos vértebras y clasificamos en 3 regiones, la columna o tramo cervical, la dorsal o torácica y la columna o tramo lumbar. Las vértebras van aumentando de tamaño progresivamente siendo las cervicales las más pequeñas y las lumbares las más grandes. El motivo de esto, es distribuir adecuadamente la carga de peso que soporta. También está dotada de unas curvaturas naturales llamadas cifosis cervical y lordosis lumbar que proveen de elasticidad y resistencia frente a las cargas y peso corporal durante el movimiento.
Existen 7 vértebras cervicales, 12 vértebras dorsales o torácicas, 5 vértebras lumbares, 5 vértebras fusionadas llamadas sacro y 3 últimas vértebras muy pequeñas que constituyen el coxis.
Las funciones esenciales de la columna vertebral consisten en:
- Proteger la médula espinal, raíces nerviosas y ciertos órganos.
- Base para la sujección de ligamentos, tendones y músculos.
- Apoyo estructural de cabeza, hombros y pecho.
- Equilibrio y distribución del peso.
- Flexibilidad y movilidad.
¿Qué es la estenosis espinal?
La estenosis espinal también se conoce como estenosis del canal vertebral tiene lugar cuando los espacios de la columna vertebral se van estrechando hasta llegar a ejercer presión y/o comprimir la médula espinal y las raíces nerviosas. Es común que esta afección tenga lugar con el paso del tiempo ya que el propio desgaste de los discos poco a poco puede ser una de las causas de dicho estrechamiento, es por esta razón, que se trata de una patología que suele tener lugar a partir de los 50 años. Dependiendo del nivel vertebral afectado, podemos diferenciar entre estenosis cervical o estenosis dorsal o lumbar. El estrechamiento del canal habitualmente no produce ningún dolor a no ser que alguna terminación nerviosa se vea comprimida. Es común que la estenosis coexista con otras patologías tales como las hernias discales o deformidades en la columna.
Causas
La causa principal de estenosis espinal es el desgaste natural de la columna causado por la edad, las lesiones y otras enfermedades de carácter hereditario son otras de las causas más comunes de estrechamiento del canal vertebral.
Edad: Con el paso de los años, los ligamentos se vuelven más gruesos, por lo tanto, al aumentar el espacio que ocupan se reduce el espacio del canal.
Osteoartritis: Se trata de una patología que a menudo lleva al crecimiento de espolones óseos que terminan haciendo presión sobre los nervios que salen del canal medular.
Hernias discales: Existe la posibilidad de que el disco herniado se desplace hacía el conducto vertebral ejerciendo presión sobre la medula y estrechando el conducto.
Lesiones del canal espinal: Algunas lesiones traumáticas que llegan a causar fracturas o dislocaciones pueden provocar daños o hinchazón que ejerza una presión sobre los nervios y la medula llevando al estrechamiento del canal.
Síntomas
La estenosis espinal se clasifica según la zona en la cual se produce la afección, de esta forma, definimos dos tipos, con una sintomatología general y específica, la estenosis cervical y la estenosis lumbar.
Estenosis cervical
Tiene lugar cuando el estrechamiento de la columna vertebral se encuentra en la zona cervical.
- Hormigueo y/o entumecimiento en manos y brazos.
- Debilidad general en las extremidades superiores, sobre todo en los brazos o las manos.
- Sensación de mareos o vértigos.
- Incomodidad general en el cuello, dolor o irritación.
Estenosis lumbar
Se trata de la forma más común, ocurre cuando el estrechamiento de la columna vertebral se encuentra en el área lumbar o parte inferior de la espalda.
- Hormigueo, entumecimiento o irritación en piernas o pies.
- Debilidad general en las extremidades inferiores, particularmente en los pies o las piernas.
- Problemas de coordinación y equilibrio, especialmente al caminar.
- Dolor, malestar o calambres en las piernas y los pies, habitualmente se acentúa al estar de pie durante largos períodos de tiempo.
- Malestar general de espalda, dolor o irritación.
A medida que los síntomas se desarrollan, tienden iniciarse leves y empeoran progresivamente con el tiempo; los síntomas de la afección a menudo dependen de los nervios específicos que se ven afectados y de la ubicación donde se produce la afección.
Prevención
Lo más común una vez iniciadas las molestias, será realizar pequeños cambios en el día a día.
Ejercicio físico: Un programa adecuado de ejercicios físicos puede ser de ayuda con el seguimiento adecuado, no será una cura definitiva, pero sin duda será de gran ayuda para evitar un deterioro rápido y doloroso. Será muy importante que los pacientes se mantengan activos en la medida de sus posibilidades y no se debiliten todavía más debido a la inactividad.
Modificación de la actividad: Con este tratamiento para la estenosis, los pacientes generalmente reciben asesoramiento para evitar actividades que causan los síntomas adversos de la estenosis raquídea. Habitualmente, la flexión de la columna suele resultar de alivio. Ejemplos: caminar mientras se está inclinado hacia delante y apoyado sobre un andador en lugar de bien erguido; bicicleta estática en lugar de caminar para realizar ejercicio; sentarse en un sillón reclinable en lugar de en una silla con respaldo recto…
Tratamiento
El tratamiento para la estenosis espinal dependerá de la gravedad de los síntomas que se padezcan y el lugar donde se origina la dolencia. En casos más leves, donde el dolor es más una molestia, el tratamiento suele basarse en la prescripción farmacológica de AINES, en casos más complejos, además se recomendará la terapia física para aumentar la fuerza y la flexibilidad de los músculos afectados para dar soporte a la columna y el tratamiento farmacológico tiende a ser mediante inyectable para así disminuir el dolor e inflamación de forma más rápida. Finalmente, en los casos más graves, suele recurrirse a la cirugía, siendo los procedimientos más comunes la laminectomía, foraminotomía, laminoplastia o fusión espinal.
Será su médico quien ayudará a predecir el resultado de la cirugía y cuál será la mejor opción y así determinar si la cirugía es la mejor elección ya que si los nervios se encuentran dañados gravemente antes de la cirugía, posteriormente puede experimentar un poco de dolor o entumecimiento. En algunos casos, no hay mejoría y desafortunadamente, la columna continuará degenerándose con la edad es por esta razón que los síntomas pueden reaparecer varios años después de la cirugía.
Andulación y estenosis espinal
La terapia de Andulación de además de ser un método de tratamiento muy eficaz en los casos de dolencias musculoesqueléticas, es también un tratamiento indoloro, no invasivo y no farmacológico por lo que será un buen recurso en cualquiera de los casos o fases en la que se encuentre.
La terapia actúa mediante la estimulación de la circulación en la región afectada facilitando a liberar las tensiones y la presión de los cuerpos vertebrales. Esto hace que exista un alivio claro e inmediato de las molestias. El efecto térmico que generan los infrarrojos además ayudarán a controlar la inflamación y mantener la musculatura descontracturada.