Hoy celebramos el Día Mundial de la Fibromialgia y el Síndrome de Fatiga Crónica (SFC), una fecha dedicada a visibilizar estas dos condiciones crónicas que afectan a millones de personas en todo el mundo, reconocer los desafíos que enfrentan a diario y apoyar la investigación, el tratamiento y la comprensión de estas enfermedades.
Este año bajo el lema «Juntos por la visibilidad, el reconocimiento y el apoyo» hacemos especial hincapié en la importancia de la unión de la comunidad afectada por estas enfermedades, junto con profesionales de la salud, investigadores y el público en general, para avanzar en la lucha contra la fibromialgia y el SFC.
¿Qué es la fibromialgia?
La fibromialgia es una enfermedad crónica que genera un dolor musculoesquelético generalizado con unos estímulos que se perciben como dolorosos cuando no deberían serlo.
Además de el dolor, se relaciona la fibromialgia con otros trastornos tales como la fatiga o cansancio generalizado, dolor articular acompañado de rigidez matutina, trastornos en el sueño y afectación emocional, estrés, ansiedad o decaimiento.
Se trata además de una enfermedad reumatológica común que afecta entre un 2-4% de la población en general, de la que alrededor de un 85% son mujeres entre 25 y 50 años.
¿Qué es el síndrome de fatiga crónica?
El síndrome de fatiga crónica es una patología grave y de larga duración que afecta a muchos sistemas del cuerpo. Se caracteriza por una fatiga extrema que no se alivia con el descanso, junto con dolor muscular, problemas de sueño, dificultad para concentrarse y otros síntomas
Puede afectar a cualquier persona siendo las más vulnerables mujeres adultas entre 40 y 60 años. Además, el síndrome de fatiga crónica puede ser impredecible ya que sus síntomas pueden aparecer y desaparecer o incluso pueden cambiar con el tiempo.
Un 1% de la población mundial se ve afectado por esta condición de la cual en un 85% de los casos son mujeres las que lo padecen.
¿Que desafíos que enfrentan las personas con fibromialgia y SFC?
Por desgracia, nos encontramos ante unas patologías con las que muchos se muestran escépticos, y en la mayoría de los casos, aquellos pacientes diagnosticados de fibromialgia suelen verse también afectados por el síndrome de fatiga crónica. Algunos de los desafíos que los afectados deben enfrentar incluyen:
- Dificultad para obtener un diagnóstico preciso: Tanto la fibromialgia como el SFC pueden ser difíciles de diagnosticar, ya que no existe una prueba específica para ninguna de las dos enfermedades.
- Falta de comprensión y apoyo: Las personas con estas enfermedades a menudo enfrentan escepticismo e incomprensión por parte de familiares, amigos e incluso profesionales de la salud.
- Opciones de tratamiento limitadas: No existe una cura para la fibromialgia o el SFC, y las opciones de tratamiento se centran en el manejo de los síntomas.
- Impacto significativo en la calidad de vida: La fibromialgia y el SFC pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida, dificultando trabajar, mantener relaciones y disfrutar de actividades que antes se disfrutaban.
¿Qué podemos hacer para ayudar?
La fibromialgia y el Síndrome de Fatiga Crónica (SFC) son dos enfermedades crónicas que pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes las padecen. A pesar de los desafíos que enfrentan, hay muchas cosas que podemos hacer para ayudar a estas personas. Entre ellas destacamos:
- Aprender más sobre la fibromialgia y el SFC: Cuanto más sepamos sobre estas enfermedades, mejor podremos apoyar a las personas que las padecen.
- No cuestionar a las personas que dicen tener fibromialgia o SFC: Es importante escuchar y tratar de comprender sin juzgar a las personas que viven con estas enfermedades.
- Abogar por la investigación y el tratamiento: Podemos apoyar la investigación sobre la fibromialgia y el SFC y abogar por mejores opciones de tratamiento.
- Ofrecer apoyo emocional y práctico: Las personas con fibromialgia y SFC a menudo necesitan apoyo emocional y práctico. Podemos ofrecer nuestro tiempo, ayuda y comprensión.
Tratamiento
A día de hoy no existe un tratamiento o cura para estas afecciones, por esta razón, el objetivo será controlar el dolor con el fin de mejorar la calidad de vida de quien los padece. En la mayoría de los casos, el tratamiento pues será una combinación de fármacos, un cambio a unos hábitos más saludables y algunas terapias.
Farmacológico
Analgésicos. Los analgésicos, se utilizan para aliviar el dolor.
Antidepresivos. Los antidepresivos se utilizan para combatir el dolor y el cansancio.
Anticonvulsivos. Ayudan a reducir ciertas dolencias. La pregabalina es el primer medicamento para el tratamiento de la fibromialgia.
Somníferos. Logran que la persona duerma mejor y con el descanso mejorar los síntomas de la fibromialgia.
Terapias
Fisioterapia. La fisioterapia se enfoca a mejorar mediante ciertos ejercicios la fuerza, la flexibilidad y la resistencia de la musculatura.
Terapia ocupacional. Algunos ajustes posturales pueden colaborar a una mejoría en el entorno laboral.
Terapia psicológica. Enfocada a combatir el estrés y ansiedad que puede causar la fibromialgia.
Acupuntura. La acupuntura se utiliza para aliviar el dolor y la rigidez, disminuye la fatiga y contribuye al bienestar del paciente.
Andulación. Se utiliza para mejorar la circulación y así aliviar las dolencias musculares y la rigidez articular y además se utiliza para mejorar el patrón de sueño y reducir el estrés y ansiedad.
Mejora del estilo de vida
Disminución del estrés. Tratar de relajarse y controlar la ansiedad ayudan a. mejorar los síntomas de la fibromialgia. Las técnicas de relajación y ejercicios de control respiratorio pueden ayudar.
Dormir bien. Establecer una rutina de sueño es muy favorecedor para adaptar al organismo y exprimir al máximo las horas de sueño.
Actividad física. Realizar un mínimo de actividad física diaria tiene efectos positivos, aunque en primera instancia puedan resultar costosos. Caminar, nadar o ir en bicicleta son buenas opciones.
Dieta equilibrada. Mantener un peso adecuado ayudará a disminuir el dolor, la ansiedad y reducir el riesgo de sufrir patologías asociadas.
3 comentarios
Katy
03/07/2024 at 22:07
estoy esperando cita para el reumatólogo
yo lo que llevo mal es el cansancio el dolor y el estado de ánimo
gracias
iXalud
04/07/2024 at 08:51
¡Hola Katy! Si te interesa empezar a tratar estos síntomas y mejorar tu calidad de vida te recomendamos probar la terapia de andulación, es agradable de recibir y nada invasiva además de que es efectiva en el tratamiento del dolor y la fatiga además de contribuir a mejorar el estado de ánimo aportando energia y relajando el sistema nervioso ayudando a controlar estados de estrés o ansiedad. Si quieres solicitar mas información o una visita gratuita para probar el tratamiento, no dudes en llamarnos o pedirlo a través del siguiente enlace: https://ixalud.es/contacto/solicitar-una-visita/
Alejandra
06/07/2024 at 17:33
Yo llevo 23 años soportando ambas patologías a parte de un montón de problemas añadidos derivados de operaciones y padecer varios Covid.
Me parece vergonzoso que a día de hoy sigan machacandonos con que es algo que es psicosomático o que nos lo inventamos. Cuando estás mal y pasando un calvario de tratamientos invasivos, te dejan sola y cuando sacas toda la poca fuerza que te queda para salir, superarte a ti misma y luchar, porque la otra opción es dejar de sufrir/dejar de vivir, te dicen que estás bien para lo que te conviene.
Nadie se sienta a pedirte información o ver por donde estás pasando, su palabra vale más que mil informes médico, que pasar por doce epidurales, estar una semana con lidocaina en vena y que sea como agua, estar medicada con altas dosis de fentanilo y morfina, tener varios ingresos hospitalarios y que tu familia no aparezca…y suma y sigue.
Si algo me caracteriza es salir a la calle con una sonrisa y no quejarme, pero necesito comprensión.
He sido paracaidista, escalado desde los 15 años hasta que me diagnosticaron esta enfermedad a causa de un virus, he practicado todo tipo de deportes de riesgo, he sido una súper mujer. Cuando me diagnosticaron en el 2002 tenía un sueldo de 54.000€ más incentivos uno de los cuales eran pagas a parte de unos 4,000€ o 5.000€, estaba muy bien considerada en mi puesto de trabajo y me dedicaba a mi pasión. Alguien me quiere explicar el porqué yo de repente prefiero vivir un calvario y sentirme abandonada?, porque neurólogos, médicos de medicina interna, reumatólogos, internistas, unidades de dolor y todo el que me ha tratado se echa a llorar y mi familia me dice que me lo invento y algún/ otro desgraciado/a que he tenido que soportar, decían ser amigos/as y algunos fueron los primeros en querer crucificarme.
¿De verdad a demás de sufrir un dolor y fatiga horribles, de vivos vidas partidas según quiera la enfermedad, tenemos que dar explicaciones y escondernos porque nos quieren hacer sentir culpables?
Decididamente nosotros/as estamos enfermas de verdad, pero este tipo de seres “humanos” están enfermos del alma.
Ojalá!, nunca tengan que pasar por esto ni ellos/as ni sus hij@s, niet@s…etc
Las últimas investigaciones apuntan a que puede ser hereditaria.