¿Padeces dolor crónico? ¿Te recuperas lentamente de una lesión? La magnetoterapia podría ser la solución para tratar esas dolencias. Descubre cómo este tratamiento utiliza los campos magnéticos para aliviar el dolor, reducir la inflamación y acelerar la recuperación.
¿Qué es la Magnetoterapia?
La magnetoterapia es un tratamiento que aplica campos magnéticos de baja frecuencia sobre el cuerpo con el objetivo de estimular los procesos celulares y mejorar la circulación sanguínea. Al generar estos campos, se produce una serie de reacciones bioquímicas que favorecen la recuperación de tejidos dañados, reducen la inflamación y alivian el dolor.
Es un tratamiento no invasivo y de aplicación sencilla, debe colocarse el emisor de campos magnéticos sobre la zona a tratar y dependiendo del dispositivo que se utilice, pueden ser de diferentes tamaños y formas, se programará para el tratamiento especifico necesario y la duración y la frecuencia de las sesiones variará según la patología y la evolución del paciente.
Esta terápia actúa a nivel celular, estimulando la producción de ATP (la energía de las células), mejorando la microcirculación y favoreciendo la liberación de endorfinas (analgésicos naturales).
¿Para qué se utiliza?
La magnetoterapia tiene diversas aplicaciones en el ámbito terapeutico, sobretodo de la fisioterapia y la medicina regenerativa. Algunos de los usos más comunes son:
- Lesiones musculares y óseas: Fracturas, esguinces, tendinitis… La magnetoterapia acelera la consolidación ósea y la reparación de tejidos blandos.
- Procesos inflamatorios: Artritis, bursitis… Reduce la inflamación y el dolor, mejorando la movilidad articular.
- Problemas circulatorios: Mejora la circulación sanguínea, lo que favorece la oxigenación de los tejidos y acelera la eliminación de toxinas.
- Retraso en la cicatrización de heridas: Estimula la proliferación celular y la formación de nuevo tejido.
- Dolor crónico: Alivia el dolor de origen musculoesquelético y neuropático.
Magnetoterapia como tratamiento complementario
Numerosos estudios han demostrado que la magnetoterapia puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación y agilizar la reparación de los tejidos dañados.
Al tratarse de un tratamiento no farmacológico y no invasivo es una terapia ideal para combinar con otras, además de eso no es dolorosa sino que es efectiva en la mayoría de los casos y solo deberan evitarla embarazadas y personas portadoras de marcapasos. Sus beneficios incluyen:
- Efecto analgésico: Ayuda a reducir la percepción del dolor al inhibir las fibras nerviosas que transmiten las señales de dolor al cerebro.
- Acción antiinflamatoria: Al mejorar la circulación y estimular la reparación tisular, contribuye a reducir la inflamación, una de las principales causas del dolor.
- Relajación muscular: Los campos magnéticos tienen un efecto relajante en los músculos, disminuyendo las tensiones y espasmos que a menudo acompañan al dolor.
- Mejora de la circulación: Estimula la circulación sanguínea, lo que favorece el aporte de oxígeno y nutrientes a los tejidos dañados y acelera los procesos de reparación.