El 20 de octubre se celebra el día mundial de la osteoporosis con el objetivo de concienciar a la población sobre su prevención, diagnóstico y tratamiento.
¿Qué es la osteoporosis?
La osteoporosis es una enfermedad que afecta a los huesos, por lo tanto, pertenece al grupo de enfermedades reumáticas y produce una disminución en la masa ósea, que se vuelve más porosa y, por lo tanto, debilita a los huesos volviéndolos frágiles y fáciles de romper.
Se trata además de una patología crónica y progresiva que puede afectar a todo el esqueleto. Tiene una elevada prevalencia y mayor incidencia en mujeres postmenopáusicas.
Las fracturas que se suelen relacionar comúnmente con la osteoporosis son las de cadera, vértebras y antebrazo (colles).
Las osteoporosis pueden clasificarse según su etiología siendo las más frecuentes la post-menopáusica y la senil.
Causas
Durante toda la vida se producen cambios metabólicos en el interior del hueso donde se alternan fases de destrucción y formación del hueso. Estas fases se regulan por las hormonas, actividad física, dieta, hábitos tóxicos y la vitamina D en su mayoría.
En unas condiciones normales, la cantidad máxima de masa ósea se alcanza a los 30-35 años y a partir de ese momento se inicia una pérdida natural de masa que es mayor en el caso de las mujeres ya que la menopausia la acelera.
El alcoholismo, los fármacos y las enfermedades inflamatorias reumáticas, endocrinas, hepáticas y la insuficiencia renal se encuentran entre las principales causas.
¿Qué síntomas produce?
El principal problema de la osteoporosis es que no produce ningún síntoma aparente hasta que no se producen las fracturas que se caracterizan por ser espontáneas y sin un golpe directo que las origine. Las fracturas además de dolor pueden causar secuelas como pérdida de estatura o deformidad del hueso en el caso de las fracturas vertebrales, las fracturas de cadera requieren hospitalización e intervención además de una recuperación lenta en la mayoría de los casos. Y las de antebrazo suelen tener un buen pronóstico a pesar de requerir intervención quirúrgica en gran parte de los casos.
Prevención
Para prevenir la osteoporosis se debe asegurar una buena ingesta de calcio y vitamina D, modificar el estilo de vida y aumentar el ejercicio físico. La Sociedad Española de Reumatologia (SER) ha preparado un decálogo que será de utilidad para aquellos afectados de osteoporosis que podéis visitar aquí.
Tratamiento
El tratamiento para la osteoporosis consiste en tratar de reducir el número de fracturas causado por la fragilidad del hueso. Dicho tratamiento incluye en medidas generales una dieta equilibrada y rica en calcio, reducir o evitar el tabaquismo y hábitos tóxicos, realizar ejercicio físico y evitar caídas.
Suelen incluirse también suplementos de calcio y vitamina D que variarán según el grupo de edad y la cantidad indicada, además, para que la vitamina D se absorba adecuadamente, habrá que exponerse de forma adecuada y prudente al sol. Existen también tratamientos farmacológicos antirresortivos para evitar que el hueso pierda masa ósea o para estimular su formación.
Andulación y osteoporosis
La terapia de Andulación resulta efectiva como tratamiento para evitar la sintomatología ocasionada por la osteoporosis ya que la microcirculación y el aumento de nutrientes esenciales en las zonas afectadas favorece al aporte de calcio y vitaminas que ayudaran a ralentizar el deterioro del hueso.