La depresión es una enfermedad mental que afecta a millones de personas en todo el mundo. Estimándose en España, que una de cada diez personas padecerá depresión a lo largo de su vida. En esta publicación conoceremos algunos de los tipos de depresión mas comunes y sus formas de tratamiento.
¿Qué es la depresión?
La depresión es un trastorno del estado de ánimo caracterizado por un bajo estado de ánimo y sentimiento de tristeza que se asocia directamente a alteraciones del comportamiento, el grado de actividad y el pensamiento interfiriendo así a la vida cotidiana de aquellos que la padecen. Puede convertirse en un problema de salud severo, sobre todo en los casos en que es recurrente y de una intensidad moderada a grave.
La depresión puede causar tal sufrimiento a la persona afectada y alterar sus actividades laborales, escolares y familiares. También aquellos afectados pueden perder interés o placer en actividades que antes disfrutaban, cambios de apetito o en el descanso, fata de concentración, fatiga e incluso en el peor de los casos, puede llevar al suicidio.
Síntomas y tipos de depresión
Durante un episodio depresivo, el paciente experimenta un estado de ánimo decaído que puede variar en cada caso en cuanto a tristeza, irritabilidad o incluso sensación de vacío. Es muy común también que se sienta una pérdida de ganas o de ánimo a la hora de enfrentar el día y determinadas actividades.
Además de este estado de ánimo depresivo, se pueden experimentar otros síntomas, entre los que se incluyen:
- Tristeza persistente
- Pérdida de interés o placer en las actividades que antes se disfrutaban
- Cambios en el apetito o el sueño
- Problemas de concentración
- Fatiga
- Sentimientos de culpa o desesperación
- Ideas suicidas
Tipos de depresión
Existen diferentes tipos de depresión, que se clasifican en función de su gravedad, duración y síntomas. Los principales tipos de depresión son los siguientes:
- Depresión mayor: Es la forma más grave de depresión, y se caracteriza por síntomas que duran al menos dos semanas.
- Distimia: Es una forma más leve de depresión, que se caracteriza por síntomas que duran al menos dos años.
- Trastorno disfórico premenstrual (TDPM): Es una forma de depresión que se produce en la semana anterior a la menstruación.
- Trastorno depresivo inducido por sustancias: Es una forma de depresión que se produce como consecuencia del consumo de alcohol, drogas o medicamentos.
- Trastorno depresivo asociado a una enfermedad médica: Es una forma de depresión que se produce como consecuencia de una enfermedad médica.
En algunos casos, se puede llegar a somatizar estos cambios en el estado de ánimo.
Los episodios depresivos pueden clasificarse en leves, moderados o graves, en función del número y la intensidad de los síntomas.
Consejos para prevenir la depresión
No existe una forma segura de prevenir la depresión, pero existen algunas medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo, como las siguientes:
- Cuidar la salud física: Llevar una dieta equilibrada, hacer ejercicio con regularidad y dormir las horas suficientes son factores importantes para mantener una buena salud física y mental.
- Fomentar las relaciones sociales: Tener un buen apoyo social puede ayudar a afrontar el estrés y los problemas de la vida.
- Aprender a manejar el estrés: El estrés puede ser un factor desencadenante de la depresión. Aprender a manejar el estrés de forma saludable es importante para prevenir la depresión.
Tratamiento
Una vez diagnosticado un trastorno depresivo, su doctor elaborará un Plan de Intervención Individualizado en el que se incluirán las medidas psicofarmacológicas, psicoterapéuticas y psicosociales adoptadas, en función de la sintomatología observada.
La depresión es una enfermedad que puede tratarse de forma eficaz. Los tratamientos para la depresión pueden ser farmacológicos o no farmacológicos.
Tratamientos farmacológicos
Los tratamientos farmacológicos para la depresión son los más utilizados. Los medicamentos más comunes para la depresión son los antidepresivos, que ayudan a regular los neurotransmisores cerebrales, como la serotonina y la noradrenalina.
Tratamientos no farmacológicos
Los tratamientos no farmacológicos para la depresión también pueden ser eficaces. Los principales tratamientos no farmacológicos para la depresión son la terapia psicológica y la terapia ocupacional.
La terapia psicológica
La terapia psicológica puede ayudar a las personas con depresión a comprender sus emociones y a desarrollar estrategias para afrontar el estrés y los problemas de la vida. Los principales tipos de terapia psicológica para la depresión son la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia interpersonal (TI).
La terapia ocupacional
La terapia ocupacional puede ayudar a las personas con depresión a desarrollar habilidades para realizar sus actividades diarias. La terapia ocupacional puede centrarse en actividades específicas, como las tareas domésticas, el trabajo o las relaciones sociales.
En algunos casos, tratamientos como la Andulación pueden ser un buen complemento para mantener un correcto patrón en el descanso y ofrecer ese aporte de bienestar que tanto necesitamos.