En esta ocasión, con motivo del Día Mundial de la Osteoporosis queremos concienciar a todos sobre la importancia de cuidar nuestra salud ósea y ofrecerles cinco consejos prácticos para mejorarla. La osteoporosis es una enfermedad silenciosa que afecta a millones de personas en todo el mundo, pero con la información y las acciones adecuadas, podemos reducir el riesgo y vivir una vida más saludable.
¿Qué es la osteoporosis?
La osteoporosis es una enfermedad ósea que debilita los huesos y los hace más propensos a fracturarse. Se caracteriza por la disminución de la densidad ósea y la estructura del hueso, lo que da lugar a que los huesos sean más frágiles y quebradizos.
Se trata además de una patología crónica y progresiva que puede afectar a todo el esqueleto. Tiene una elevada prevalencia y mayor incidencia en mujeres postmenopáusicas. Las fracturas que se suelen relacionar comúnmente con la osteoporosis son las de cadera, vértebras y antebrazo (colles).
Durante toda la vida se producen cambios metabólicos en el interior del hueso donde se alternan fases de destrucción y formación del hueso. Estas fases se regulan por las hormonas, actividad física, dieta, hábitos tóxicos y la vitamina D en su mayoría.
Es por todo esro que esta afección puede pasar desapercibida durante años, ya que no presenta síntomas en sus primeras etapas. Sin embargo, a medida que avanza, las personas pueden experimentar dolor y deformidades óseas.
Síntomas y factores de riesgo
El principal problema de la osteoporosis es que no produce ningún síntoma aparente hasta que no se producen las fracturas que se caracterizan por ser espontáneas y sin un golpe directo que las origine. Al tratarse de una enfermedad sin sintomatología aparente, existen algunas señales de alerta que pueden indicar su presencia:
- Algunos factores de riesgo en personas que no han sufrido con anterioridad ninguna fractura pueden ser clave, una menopausia prematura, antecedentes familiares, cirugías de extirpación de ovarios, sedentarismo, hábitos tóxicos.
- Padecer fracturas de repetición de huesos largos (húmero, fémur o radio a nivel de la muñeca) de manera espontánea, o ante mínimos golpes o caídas.
- Padecer fracturas vertebrales por un pequeño movimiento (toser, estornudar o agacharse), o incluso sin relación con ningún desencadenante.
Varios factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar osteoporosis, entre ellos:
- Edad: A medida que envejecemos, la densidad ósea tiende a disminuir.
- Género: Las mujeres tienen un mayor riesgo de osteoporosis, especialmente después de la menopausia, debido a la disminución de los niveles de estrógeno.
- Historial Familiar: Si tienes antecedentes familiares de osteoporosis, es más probable que también la desarrolles.
- Nutrición Deficiente: La falta de calcio y vitamina D en la dieta puede debilitar los huesos.
- Falta de Ejercicio: La actividad física regular es crucial para mantener la densidad ósea.
- Tabaquismo y Consumo Excesivo de Alcohol: Estos hábitos pueden afectar negativamente la salud ósea.
- Medicamentos: Algunos medicamentos, como los corticosteroides, pueden aumentar el riesgo de osteoporosis.
Prevención
Para prevenir la osteoporosis se debe asegurar una buena ingesta de calcio y vitamina D, modificar el estilo de vida y aumentar el ejercicio físico. La Sociedad Española de Reumatologia (SER) ha preparado un decálogo que será de utilidad para aquellos afectados de osteoporosis que podéis visitar aquí.
Además, te presentamos 5 pasos esenciales para cuidar tu salud ósea:
- Dieta Rica en Calcio y Vitamina D: Asegúrate de consumir alimentos como productos lácteos, pescado, verduras de hojas verdes y alimentos enriquecidos con vitamina D para mantener la salud ósea.
- Hacer Ejercicio Regularmente: El ejercicio de peso corporal, el levantamiento de pesas y actividades de resistencia ayudan a fortalecer los huesos y mejorar la densidad ósea. En algunos casos, se recomendará una pauta personalizada con un especilista para adecuar los ejercicios y evitar fracturas por esfuerzo.
- Evitar el Tabaco y el Consumo Excesivo de Alcohol: Estos hábitos dañan la salud ósea, así que reducirlos o eliminarlos es beneficioso.
- Realizar Pruebas de Densidad Ósea: Consulta a tu médico para evaluar tu densidad ósea y evaluar tu riesgo de osteoporosis.
- Medicamentos y Tratamiento: En casos en los que el riesgo es alto, tu médico puede recetarte medicamentos o algunas terapias no farmacológicas para fortalecer tus huesos y prevenir fracturas.
Tratamiento
El tratamiento para la osteoporosis consiste en tratar de reducir el número de fracturas causado por la fragilidad del hueso. Dicho tratamiento incluye en medidas generales una dieta equilibrada y rica en calcio, reducir o evitar el tabaquismo y hábitos tóxicos, realizar ejercicio físico y evitar caídas.
Suelen incluirse también suplementos de calcio y vitamina D que variarán según el grupo de edad y la cantidad indicada, además, para que la vitamina D se absorba adecuadamente, habrá que exponerse de forma adecuada y prudente al sol. Existen también tratamientos farmacológicos antirresortivos para evitar que el hueso pierda masa ósea o para estimular su formación.
Andulación y osteoporosis
La terapia de Andulación resulta efectiva como tratamiento para evitar la sintomatología ocasionada por la osteoporosis ya que la microcirculación y el aumento de nutrientes esenciales en las zonas afectadas favorece al aporte de calcio y vitaminas que ayudaran a ralentizar el deterioro del hueso.
