Hoy, día 23 de septiembre, se celebra el Día Mundial del Síndrome de las Piernas Inquietas. Con este motivo, iXalud se desplaza a Sevilla para colaborar en el evento que organiza AESPI (Asociación Española del síndrome de piernas inquietas), que tendrá lugar el sábado 24 de Septiembre, con la finalidad de visibilizar esta patología que según la Sociedad Española de Neurología (SEN) afecta a más de 2 millones de personas solo en España.
¿En qué consiste en síndrome de piernas inquietas?
El síndrome de piernas inquietas (SPI) o enfermedad de Willis-Ekbom es un trastorno neurológico que se caracteriza por la necesidad incontrolable de mover las piernas causada por unas sensaciones desagradables y molestas en las extremidades inferiores.
Estas molestias a menudo se han descrito como calambres, pinchazos, hormigueo, picor o incluso dolor y en la mayoría de los casos, se ven acompañadas de una sensación de desespero.
La sintomatología del SPI, se distingue por tener lugar durante el reposo por lo que a menudo, este síndrome acaba suponiendo un trastorno del sueño.
Causas del SPI
Aunque no se conoce la causa exacta del SPI, se pueden diferenciar 3 tipos de afectación:
SPI primario o familiar: en caso de tener carácter hereditario.
SPI secundario: como resultado de otra enfermedad o afección. El caso más común de SPI secundario es durante el embarazo ya que se estima que un 20% de embarazadas sufren SPI durante los últimos meses de embarazo y normalmente, los síntomas desaparecen después del parto.
SPI idiopático: tiene lugar en los casos en que se desconoce la causa que origina el SPI.
Tipos de SPI
El tipo de síndrome de piernas inquietas que se padece se determina en función de las causas que desarrollan la patología, por eso se diferencian 3 tipos:
SPI familiar o primario: Es aquel que se asocia a factores genéticos.
SPI secundario: Es aquel que aparece como resultado a otra enfermedad existente. Afecta principalmente a aquellos que padecen anemia o tienen niveles bajos de hierro en sangre.
SPI idiopático: Es aquel cuya causa es desconocida, no existe una enfermedad anterior ni antecedentes familiares.
Síntomas del SPI
El síntoma principal que se asocia a esta patología es la necesidad irresistible de mover las piernas causada por las molestias que aparecen en ellas. Aunque dichas molestias suelen presentarse en las piernas, también se dan casos en que aparecen en los pies o los brazos.
Esta sensación, por lo general desagradable, puede variar tanto de intensidad y frecuencia. Al principio suelen ser molestias pequeñas que no alteran el día a día de aquel que las padece pero cuando aumenta su intensidad suele ser más frecuente su aparición llegando a afectar el descanso y provocando diversos trastornos del sueño o cansancio durante el día.
A menudo estos síntomas descritos empeoran durante la noche y logran encontrar alivio con el movimiento. Ya sea realizando estiramientos, paseos o caminando.
Prevención y cambios en el estilo de vida para controlar el SPI
El síndrome de piernas inquietas no afecta de la misma forma a todos aquellos que lo padecen, pero optar por un estilo de vida saludable será beneficioso para cualquiera que sufra los síntomas de este síndrome. Existen algunas indicaciones que pueden ser muy beneficiosas para mejorar las consecuencias de esta afección entre las cuales destacamos:
– Eliminar substancias excitantes como el café, té, refrescos…
– Tomar suplementos vitamínicos y minerales necesarios (Vit. B, hierro, magnesio, potasio, calcio…)
– Realizar actividades autodirigidas (caminar, estiramientos musculares, baños de contraste…)
– Tener una buena higiene de sueño para no empeorar la sintomatología.
– Un buen programa de ejercicios puede ayudar al organismo a enfrentarse mejor con la enfermedad.
– Realizar ejercicio de forma regular puede mantener la flexibilidad, propiciar una buena postura, conservar los músculos fuertes y las articulaciones ágiles.
– Las terapias complementarias pueden ayudar física y emocionalmente con el SPI.
Tratamiento
Es necesaria una estrecha colaboración entre el médico y el paciente para lograr un tratamiento beneficioso, además, será importante cumplir con los cambios propuestos en el punto anterior si queremos mantener los síntomas bajo control.
Puesto que el SPI principalmente afecta durante las horas de descanso, el insomnio y el cansancio sin duda complicaran más la sintomatología.
De todos modos, en la mayoría de los casos el tratamiento farmacológico suele ser necesario. Este tratamiento suele incluir agentes dopaminérgicos, sedantes, analgésicos y anticonvulsivantes.
Andulación como parte del tratamiento
Des de iXalud confiamos en la terapia de andulación para tratar aquellas patologías crónicas que afectan al aparato musculoesquelético y nos repercuten en la calidad de vida. De la misma forma, será una buena herramienta como tratamiento complementario del SPI. En este caso, nos beneficiaremos del efecto del calor por infrarrojos y las vibraciones mecánicas en primer lugar mejorando los trastornos del sueño y consiguiendo que gracias a la relajación que nos aporta el tratamiento tanto a nivel muscular como del sistema nervioso el descanso sea más reparador. En segundo lugar, pero no por ello menos importante, el tratamiento logrará que mejoré el riego sanguíneo y que de esta manera la musculatura se oxigene adecuadamente y se distribuyan en nuestro organismo los nutrientes necesarios para que funcione adecuadamente. Es por ello que la Andulación será un excelente aliado para combatir y evitar que se complique la sintomatología de este complejo y desconocido para muchos, síndrome.
Sigue el evento en streaming
Junto con AESPI (Asociación Española de síndrome de piernas inquietas) hoy celebramos con el fin de visibilizar esta patología su Día Mundial. Aquellos interesados, o los que no hayan podido asistir, podrán visualizar el evento en directo a través de su canal de youtube.
El evento se iniciará a las 16h y durante su trascurso se llevarán a cabo diversas ponencias médicas y una mesa redonda presidida por el vicepresidente de la asociación.
