Hoy 10 de octubre celebramos el día mundial de la salud mental bajo el lema »Dale like a la salud mental. Por el derecho a crecer en bienestar». Una vez más, este día tiene por objetivo denunciar las desigualdades que existen en torno a la salud mental y que pueden ocurrir por diversos motivos, así como reivindicar la importancia de que la atención a la salud mental sea igual para todas las personas.
¿Qué es la salud mental?
La salud mental abarca el bienestar emocional, psicológico y social del individuo. Afecta a cómo pensamos, nos sentimos y actuamos al enfrentarnos a nuestro día a día y ayuda a marcar como manejamos el estrés, cómo nos relacionamos y las decisiones que tomamos. Es importante cuidar nuestra salud mental en todas las etapas de la vida desde la niñez hasta la vejez.
Se estima que aproximadamente 1 de cada 4 personas padecerá algún trastorno mental a lo largo de su vida. Además, cerca de 800.000 personas se suicidan al año siendo la segunda causa de muerte en jóvenes entre 15 y 19 años.
Las enfermedades mentales no solo son una de las causas de incapacidad más frecuente en adolescentes sino que además afecta a su salud y desarrollo ya sea físico, mental o social.
¿Qué puede alterar mi salud mental?
Existen diversos factores que pueden afectar a la salud mental que pueden dividirse en 4 bloques:
- Factores biológicos. Genes y química del cerebro.
- Experiencias en la vida. Traumas o abusos.
- Antecedentes familiares.
- Estilo de vida. Dieta, actividad física y consumo de sustancias.
Podemos enfrentarnos a estos factores tomando medidas para mejorar la salud mental tales como la meditación, ejercicios de relajación para evitar el estrés…
Señales de alerta
Al referirnos a las emociones es muy complicado definir que es normal de lo que no y por este motivo entre otros, detectar señales de alerta antes de que sea demasiado tarde puede ser bastante complicado. Por esta razón, vamos a mencionar algunos de los signos de advertencia más comunes:
- Cambios en la alimentación y/o el patrón de sueño.
- Aislarse de personas y actividades de las que se disfruta.
- Tener poca o ninguna energía.
- Sentir apatía, como si nada importara.
- Tener dolores o molestias sin motivo aparente.
- Sentir impotencia.
- Fumar, beber o consumir tóxicos por encima de lo habitual.
- Sentirse confundido, olvidadizo, enfadado, preocupado o incluso asustado.
- Tener cambios de humor severos.
- Tener pensamientos o recuerdos bloqueados en la mente.
- Escuchar voces o creer cosas que no son ciertas.
- Pensamientos autolíticos o querer hacer daño a otros.
- Dificultad para realizar las tareas diarias.
¿Qué hacer si creo que padezco un problema de salud mental?
En caso de tener la menor duda de estar sufriendo un problema de salud mental lo primero será buscar ayuda. Un especialista podrá guiarle en su recuperación o mejoría, recomendándole algún tratamiento farmacológico o terapia psicoemocional que puedan serle beneficiosa. En algunos casos, en fases tempranas, podría ser suficiente con algunas herramientas o técnicas de relajación para poder controlar las emociones.
¿Cuáles son los trastornos mentales más comunes?
Depresión: La depresión es tal vez, el trastorno mental más común, afecta más a las mujeres que a los hombres y es una de las principales causas de discapacidad en el mundo, más de 300.000.000 de personas la padecen en el mundo.
Trastorno afectivo bipolar: Afecta a 45.000.000 de personas en el mundo y se caracteriza por unos periodos de ánimo exaltados alternados con otros periodos de completo decaimiento.
Esquizofrenia y otras psicosis: la esquizofrenia es un trastorno mental que afecta alrededor de 21.000.000 de personas en el mundo forma parte del grupo de enfermedades catalogadas como psicosis y se caracteriza por una serie de anomalías en el pensamiento, percepción, emociones, lenguaje y conducta. Afecta más a los hombres, que también suelen desarrollarlas antes que las mujeres.
Demencia: En el mundo aproximadamente 50.000.000 de personas padecen demencia, se trata de un trastorno crónico y progresivo que implica el deterioro de la memoria, intelecto, comportamiento y capacidad de realizar actividades del día a día de aquellos que la padecen. El Alzheimer es la forma más común de demencia y representa un 60-70% de las demencias.
Trastornos del desarrollo y autismo: 1 de cada 160 niños sufre un trastorno del espectro autista (TEA). Los trastornos del desarrollo abarcan la discapacidad intelectual y los trastornos generalizados del desarrollo, tienden a aparecer en la infancia, pero suelen persistir hasta la edad adulta.
Propuestas de prevención en salud mental
La OMS describe la prevención en la salud mental como compleja y multidimensional, dirige sus medidas a reducir la prevalencia y recurrencia de los trastornos mentales, reducir la duración de los síntomas, los factores de riesgo y prevenir o retrasar la aparición de recaídas y así reducir el impacto que tienen en aquellos que los padecen y sus más allegados. Esto se divide en 3 aspectos:
Prevención primaria: Las intervenciones en este paso se dirigen a eliminar los factores de riesgo.
Prevención secundaria: Este paso se relaciona con la detección precoz y el tratamiento temprano del trastorno que se pueda padecer para así tener un mejor control o manejo de sus fases posteriores.
Prevención terciaria: En este paso final, se abarcaría los factores relativos a discapacidad global, grave por trastorno mental o con dependencia no atendida en aspectos instrumentales (actividades domésticas) o integración social (relaciones interpersonales, economía, trabajo, educación).