El origen de la osteoporosis se encuentra entre los factores que influyen en el desarrollo y la calidad del hueso. El riesgo de padecer osteoporosis está determinado por el nivel máximo de masa ósea que se obtiene en la edad adulta y el descenso producido por la vejez. Además del envejecimiento, en la osteoporosis intervienen factores genéticos y hereditarios.
Concretamente, la osteoporosis puede deberse a dos causas principalmente:
● En personas jóvenes: falta de crecimiento del hueso.
● En personas de edad avanzada: rápida fracturación de los huesos.
En casos raros, la osteoporosis aparece como resultado de otras enfermedades o tratamientos médicos, casos en que hablamos de “osteoporosis secundaria”.
Sólo en un pequeño porcentaje de los casos se conocen las causas de la osteoporosis, el caso de la “osteoporosis primaria” que se divide en tres tipos:
● Idiopática juvenil o del adulto, sin causa conocida.
● Tipo I o postmenopáusica, en la que influye decisivamente la falta de estrógenos que se produce en la mujer en ese periodo de su vida. La osteoporosis posmenopáusica se asocia con la producción inadecuada de la hormona sexual femenina en los ovarios (estrógeno) como resultado de la menopausia. Las mujeres de entre cincuenta y setenta son los más afectadas por esta forma de osteoporosis.
● Tipo II o senil, que es la producida por el envejecimiento. La osteoporosis senil se presenta tanto en hombres y mujeres durante la vejez, provocada por la falta de ejercicio y la falta de suministro de vitamina D y calcio en los huesos, y también en los hombres con una producción reducida de testosterona.
La osteoporosis secundaria puede ser causada por trastornos hormonales, trastornos del sistema digestivo o renal o incluso el cáncer. También por trastornos inflamatorios reumáticos tales como la artritis reumatoide, enfermedad de Crohn, anorexia, y la limitación de la movilidad. A veces los medicamentos, tales como los preparados de cortisona, antidepresivos o anticoagulantes pueden ser su causa, además de la nicotina o el consumo de alcohol excesivo.